lunes, 14 de noviembre de 2011

Otoño en Cambil (12/11/11)

       

       

          Realmente el Otoño es una fantástica estación para realizar fotografías, pues las tonalidades de la naturaleza nos permite jugar con los colores anaranjados que ganan fuerza a determinadas horas del día.
          Los ríos y pequeños estanques adquieren una tonalidad verde viva por el musgo creciente, y los reflejos sobre su superficie pueden llegar a compararse con el propio Oro.


                                                         

      Sin embargo muchas veces nos preguntamos si entre tanto cemento existen todavía parajes o sierras en las que disfrutar de un paseo sólo o en grata compañía.
          En esta ocasión os traigo un paseo a media tarde, con la compañía de Rocío, una gran amiga que me aconsejó acercarme a Cambil, un pequeño pueblo que aunque conocido por mí anteriormente, fue capaz de sorprenderme en esta ocasión.
           El paseo a pie comenzó en primer lugar por "Mata Bejid", una propiedad cercana al pueblo, a la que se accede por la A-324 (coordenadas:  37°41'31.63"N   3°31'2.52"O) en un pequeño carril que desciende por la derecha  si vamos dirección Huelma, accesible en coche.

 Allí entre la sierra de pinos y los campos de olivos propios de la tierra del oro líquido, aparece un bosque de cuento encantado, con estanques, ermita, fuentes, y por supuesto árboles en todos los tonos y colores con un silencio tan sólo interrumpido por el correr del agua, en el agradable paseo se descubren puertas, farolas de exquisita herrería, para terminar en un mirador al valle con una mesa y sillones de piedra desde el que se puede ver el atardecer, todo un regalo para vista.







 Ya al caer la noche, mi amiga me acompañó a visitar el pueblo, a perderme por sus calles, parando inicialmente en la iglesia "Nuestra Señora de la Encarnación" del siglo XVI, en cuyo interior podemos ver un fabuloso retablo de madera con la peculiaridad de la ausencia de las manos de algunas de las estatuas, amputadas en guerras pasadas.


            Casi a oscuras subimos los cuantiosos peldaños que conducen a la cima de lo que se cree era una de las torres vigías, desde donde se tiene una vista nocturna, que muestra la belleza del pueblo, con una iluminación espléndida.



     Esta Entrada se la dedico a Rocío, quien me acompañó a descubrir la belleza de su pueblo.











Situación (Cambil, Jaén)





2 comentarios:

  1. Gracias Guille por dedicarme la primera entrada de tu blog, para mí ha sido todo un honor. Me alegro mucho que te sorprendiera la visita. El paraje es una maravilla y... las fotos espectaculares. Hay muchos más rincones como estos en Sierra Mágina, así que, cuando quieras, estás invitado a volver a venir.

    Un abrazo

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  2. De nada apañá!!! Gracias a ti por hacer de guía. ;)

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